Es un bed and breakfast en el centro de Nápoles. Nosotros fuimos porque nos lo recomendó una amiga, y la verdad es que nos encantó la estancia. Está en uno de los miles de palacios barrocos de Nápoles que están reconvertidos en pisos y viviendas. La atención y el trato fueron estupendos. El desayuno lo sirven en la habitación, y el día antes has de indicar qué es lo que quieres porque lo preparan allí mismo y la bollería la compran a propósito según las habitaciones ocupadas. Las habitaciones muy amplias.
http://www.donnalbina7.it/castellano/home.htm
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