El museo más escondido y espectacular de Zaragoza. Se encuentra en el interior de la Seo, y se accede con la misma entrada que para entrar en la Seo, desde el interior de la Catedral. Aunque hay que subir bastantes escaleras hasta llegar a él, desde luego que vale la pena. Contiene una colección muy importante de tapices, principalmente flamencos, que son impresionantes. Muy bien expuestos en dos o tres salas. Desde luego, muy recomendable.
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